10/3/08 – 4 Adar II 5768
Para comenzar quiero desearles un buen comienzo de clases, que sean fructíferas, profundas, reflectivas y que disfruten mucho de sus pares educadores y educandos.
Por segunda vez me encuentro en Israel, en está ocasión también comparto mi viaje, mis vivencias, mis experiencias, con bahienses y otros argentinos. Algunas cosas cambiaron y otras siguen igual, como por ejemplo: se siguen escuchando varios idiomas en la calle, en los negocios, en la universidad, siguen habiendo religiones, y etnias distintas y diferentes por todo el país, e inclusive Ierushalaim continua brindando o sufriendo de diversos climas, un sismo, granizo, lluvia, neblina, y nieve.
Es emocionante ver que el Babel bíblico continua, y tal vez algún día a la variedad idiomática, y cultural se le agregue la paz, y de está manera nos podremos sentir en los tiempos mesiánicos.
El estudio, los paseos educativos y de placer, la lectura, la escritura, sumado a los baños que tomo, las horas de sueño y de comida, agotan todo mi tiempo. El hecho de que tengamos un día menos de descanso físico fue difícil de aceptar y adaptarse, pero con el tiempo me acostumbre.
Cada vez queda menos tiempo, llegó el tiempo de entrega de trabajos, continúan los paseos, Purim, el 30 de Marzo viajamos a Polonia, hacemos trabajo voluntario en Tel Aviv, Pesaj, cuenta del ómer, seguimos voluntarizandonos en Tel Aviv, Iom Hashoa, Iom Hazikaron, Iom Haatzmauth, y nuevamente a Argentina…
No lo puede, el tiempo vuela, en pocos meses termino mi primer título, este es mi cuarto año de educador, sigo hablando hebreo…
Espero que su tiempo también vuele, lo aprovechen y lo disfruten como yo lo hago, si quieren escriban o llamen.
Saludos desde Ierushalaim.
Shavua Tov.
Kol Tuv.
Moré y Sheliaj Tzibur Matías Ezequiel Petasny.
Publicado en:
Revista Hamilá Año 39, Nº 180, Abril 2008.