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M.E.P. Educador, Escritor, Shéliaj Tzibur. Nació en Argentina y reside en Efrat. https://www.facebook.com/petasnymatias/

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21 jun 2010

CONFERENCIA DE AMOS OZ

Amos Oz en Ierushalaim, en Har Hatzofim

Beit Hillel Ierushalaim, el centro para la vida judía dentro del campus Har Hatzofim de la Universidad Hebrea de Jerusalem (UHJ), presento el pasado Miércoles 2 de Junio al escritor Amos Oz a fin de disertar sobre la diferencia entre la literatura israelí y la judía. Para lo cual, explico que los Reyes Salomón (Shlomo) y David desconocían de nuestro Judaísmo Contemporáneo, que fue desarrollándose como descendiente de la tribu de Judea (Iehuda), y define a los textos de esa época, Kohelet – Eclesiastés, entre ellos, como parte del Tarbut (Cúltura) de Israel. Entiende por Israel, pueblo que desciende de Iaakov, Jacobo, llamado también Israel. El idioma hebreo, es uno de los determinantes más importantes para determinar la literatura judeo-israelí, así como lo es el alemán para la literatura alemana, el francés para la francesa y el castellano/español para la hispana.

La actividad comenzó minutos después de las Siete de la noche, y culmino, una hora después, con firma de libros. Poco mas de sesenta personas, provenientes de diferentes países, de diversas edades, estudiantes y público en general, se rieron y deleitaron con las palabras y lecturas del único israelí que recibió el premio Principe de Asturias.

El premio Israel de Literatura (1988) destaco la importancia de los últimos 130 años de literatura israelí, remarcando a escritores como Bialik y Agnón, entre otros
Antes de abrir la disertación a preguntas, el novelista y premio Goethe de Literatura (2005) compartió fragmentos del libro “Un cuento sobre amor y oscuridad” que lo convirtió en acreedor del premio literario alemán, en el que también es el único israelí en recibirlo.

El primer fragmento leído, que lo conocí durante mis estudios de Sifrut con la Profesora Tamara Rajczyk, corresponde a un recuerdo de su niñez, cuando tenía tan solo nueve años, que sucedió el 29 de noviembre de 1947. Ese momento, junto a la guerra de 1967, y la guerra de Iom Kipur (guerras en las que participo como miembro del ejército) son instantes que él cree que fueron importantes para determinar su relación con el Estado. En la historia, relata sobre la votación de la resolución 181 que concluyo en la ley que afirma la construcción del Estado Judío para los judíos. Relato sobre euforia, gritos de alegría, silencio causado por el odio y la discordia, tiempo de cambios, generador del sentimiento nacional que experimentamos por el actual Estado de Israel.

Compartió un dilema que represento en el libro durante la ley de hierro, momento en el que no se compraba nada extranjero. ¿Comprar queso kibutziano o queso árabe proveniente de un Kfar cercano? El queso árabe era más rico y más barato, pero comprarlo era traicionar los ideales kibutzianos – socialistas… Explico que el objetivo del libro era un monologo con los muertos, quiso invitar a su familia fallecida, acercarla, a los familiares que están viviendo en este momento y a las futuras generaciones, para que todos juntos puedan hablar de lo que realmente importa, el mundo interior.

Menciono la influencia de la Mora y poetisa Zelda, “su primer amor”, que le enseño el valor del silencio, uso del idioma, la palabra y la preparación anterior que debe hacerse antes de encontrarse en el centro del escenario, definió el rol del escritor como observador de la gente, alguien que escucha sobre sus vidas, observa sus ropas, quien utiliza su tiempo para observar detalles. Para ello, nos dio una interpretación de un Jad Gadia sobre la historia de su abuela, la fobia por los microbios, la obsesión por la limpieza, y su muerte en la bañera.

Su escritura es autobiográfica, pero no totalmente confesional, mezcla sus recuerdos con su imaginación y lo que realmente paso, para explicarse, señalo que no hay limites entre las pruebas y la verdad, la comedia y la tragedia, diferentes ventanas por las que podemos observar el paisaje, que se confunden entre unas y otras.

Para culminar y dejarnos una enseñanza, destaco su relación con las cucharas y Suiza, en “Como curar un fanático” explica que la verdadera guerra es entre los fanáticos y el resto de la población. Esta última debe tomar una cuchara, y cuando ve un incendio ayudar a apagarlo. Es decir, hacer un intento para detener a los fanáticos, actuar en el día a día con las pequeñas cosas.

M.E.P.