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Judaísmo entre Navidad y año nuevo
A fin de plasmar el blog Producciones del Espectáculo en papel e incrementar mí biblioteca personal, estoy releyendo y eligiendo aquellos libros que van a continuar estando físicamente conmigo mientras que otras publicaciones quedarán en el recuerdo e inscriptas en la lista de ejemplares leídos en mí vida.
En este artículo quiero compartir una inquietud nacida de la relectura de ?Hacia un mañana sin fe? (2006). El título es uno de los ejemplares que continuará en la repisa correspondiente, mí ejemplar se encuentra autografiado por el autor en la fecha que presentó su libro en el Instituto bahiense de formación docente Juan XXIII.
El autor es el Doctor Abraham Skorka, rector emérito del Seminario Rabínico de Latinoamérica, Rabino de la comunidad Benei Tikva y mentor de un jazan que fue mí maestro. Visite su comunidad en el marco de formación de Shlijei Tzibur pero no tuve la oportunidad de presenciar sus enseñanzas. Se lo conoce por su participación activa en la convivencia interreligiosa, diálogo ecuménico que se enriqueció por su amistad con quién era el arzobispo de Buenos Aires en el momento de la publicación del libro, el cardenal Jorge Mario Bergoglio. El arzobispo de Buenos Aires, hoy arzobispo de Roma, escribió unas palabras preliminares. Los dos amigos, Skorka y el Papa Francisco, años después, escribieron en conjunto el libro Sobre el Cielo y la Tierra.
Antes del prólogo del autor, hay un comentario del director de la revista Criterio, el periodista Jose María Poitiers Lalanne, que me impidió continuar con la segunda lectura.
Poitiers pregunta:
?Como podría uno ser cristiano sin hacer constante y profunda referencia a las raíces judías de la fe común? ?Como podría uno ser judío sin atender con seriedad la historia y la teología cristiana?
La primer pregunta hace referencia a la relación entre el judaísmo como la primera religión monoteísta y el nacimiento del cristianismo como una nueva forma de entendimiento del mundo. Ambas religiones comparten libros del TaNaJ, los cinco libros de Moisés, los libros de los Profetas y los Escritos pero el creyente cristiano se refiere a ellos como libros antiguos, relevantes para una época anterior, pasados de moda a diferencia del judaísmo en el que se tiende a pensar que la Biblia Hebrea es eterna. Estudios sobre cristianismo como parte de la currícula del departamento de religiones comparadas de la Universidad Hebrea y estudios acerca del judaísmo en varios entornos académicos me alejan de la posibilidad de considerar que un judío debe tomar con seriedad la historia y teología cristiana.
Crecí como argentino y judío tradicionalista en Bahía Blanca teniendo presente algunas diferencias religiosas con la mayoría de mis compañeros de clase en la escuela y universidad, entre estas, la circuncisión, el edificio en el que rezabamos, mis actividades extraescolares y festividades. Como el calendario escolar argentino se nutre de las conmemoraciones y festividades nacionales e incluye fechas religiosas cristianas, no asistirá a clases los días de Pascuas o el día de la patrona de Bahía Blanca sin embargo nunca tuve un árbol de navidad en casa. Huevos de pascuas si comía ya que no tenían diferencia alguna con los Kinder e incluso muchas veces resultaban más baratos. Reyes Magos, hubo un tiempo que les escribía cartas, les ponía agua y pasto e incluso recibía regalos que dejaban en casa de los abuelos pero Papá Noel no me visitaba. Año nuevo generalmente era una cena familiar y observar fuegos artificiales. El único día festivo que disfrutaba en mí adolescencia sin incluir las festividades judías, era el día del estudiante. Con el tiempo me fui fortaleciendo en mis creencias religiosas, migre a Israel y casi no recuerdo las fechas religiosas cristianas si es que no reviso noticias o mí agenda del ministerio de educación.
La historia universal tiene un gran punto de contacto con el cristianismo y es verdad que hubo teólogos cristianos que influyeron en el pensamiento judío y viceversa, en el pensamiento de la humanidad pero los considero, en mí poco conocimiento, como filósofos motivo por el cual se me dificulta pensar que la religión cristiana debe afectar mí forma de ser judío a menos que deba pensar en las persecuciones religiosas. Prefiero pensar en los valores universales que compartimos y en estos contruir un futuro juntos pero manteniendo nuestras diferencias.
Navidad y Reyes Magos son dos festividades relacionadas con el nacimiento de Cristo por lo que los judíos no deberían celebrar estas festividades diferente a como festejan cualquier otro nacimiento de un niño judío.
En cuanto a año nuevo, en sus orígenes, era una fiesta pagana en la que se servía al dios Jano y hoy en todos los países al cambiar el año fiscal hay diferencias en los sueldos e intereses bancarios que tampoco deberían ser celebradas con fuegos artificiales. En el judaísmo Rabínico, ell calendario comienza en el mes de Tishrei y se lo llama Rosh Hashana, la festividad de Pesaj, pascuas judias, que es celebrada el 14 de Nisan corresponde a la salida del pueblo e hijo de Israel de Egipto y es el mes bíblico señalado como comienzo del año.
Para más información les recomiendo visitar las publicaciones del Blog, en especial aquellas que hacen referencia a los distintos meses del calendario hebreo y en especial el artículo titulado Observando el Judaísmo que publique el 14 de Marzo del 2015.
Respeto sus creencias y les deseo Felices Fiestas.
