Matías Petasny
Como todos sabrán, y si no lo saben se estarán enterando en estas líneas, estamos próximos a un nuevo aniversario del estado de Israel, el cual no fue muy fácil de crearse. Para que la creación del estado tenga efecto, fue necesario que se realicen muchos congresos, llamados Congresos Sionistas, en los cuales se encontraban grupos de distintas ideología, había algunos que eran religiosos, laicos, tradicionalistas, existencialistas, conservadores y reformistas entre otros. Estos congresos comenzaron en Basilea (Suiza) en 1897, y se extendieron hasta el congreso XXXIV° que fue en Jerusalem (Israel).
Ya para 1947 la ONU propuso el establecimiento de un estado judío en la Tierra de Israel.
Finalmente el 14 de mayo de 1948 se proclama el Estado de Israel, desde ese momento el estado tuvo la desgracia de haber sufrido tanto en guerras, como en atentados la perdida de civiles, y miembros de la Tzava. Es por eso que considero que la creación del estado representa una unión del pueblo judío, teniendo en cuenta que no todos están de acuerdo en su existencia, fue una solución a las expulsiones, y a los genocidios que sufrió el judaísmo, pero todavía las guerras no acaban, y sigue muriendo gente en manos de tiranos.
Volviendo a la historia del surgimiento del estado, prosigo, sabemos que fue horrible, y tenebrosa la perdida de habitantes, y turistas de Israel, pero en este momento no voy a hablar de eso, se que hay que recordar el pasado, pero con solo eso no se puede hacer nada, también hay que vivir el presente, y planificar el futuro.
Hoy (refiriéndome al presente) tenemos el orgullo de celebrar el 57° aniversario de la creación del estado, y tenemos que estar felices y orgullosos de que haya un estado judío. Y la única manera de que el estado no caiga, es que haya paz, de esta manera los miembros de diferentes países, etnias, ideologías, podrán vivir bien, sin perjudicar a nadie, pero tendrá que haber paz dentro Israel, en medio oriente, también en Argentina, y en todo el mundo. Ya sé que no es fácil pero es en lo que creo.
Me encantaría levantarme una mañana, prender el televisor, en un noticiero, y ver que Sharon o el primer ministro que este de turno ese día, haya firmado un tratado de paz con los palestinos. Después, salir a comprar el diario, y que en los titulares este escrito que los países del primer mundo, (si son todos mejor, pero solo con que las potencias lo hagan me siento complacido) dejaron de invertir en energía nuclear, y en armas, para comenzar a invertir dicho dinero en comida, para poder alimentar a los necesitados, en alguna nueva tecnología que haga disminuir la contaminación mundial, o en alguna de todas esas investigaciones y descubrimientos que realizan los científicos que ayudan al hombre, a los seres vivos y a todo el mundo.
Solo ese es mi sueño, y espero que algún día me pueda levantar, y ver que se haya hecho realidad, o que en algún futuro, donde yo ya no este en este mundo, otra persona sienta satisfecho su sueño, de PAZ MUNDIAL.
PUBLICADO EN EL ITÓN HAGSHAMEINU, AÑO 2005.
PUBLICADO EN EL ITÓN HAGSHAMEINU, AÑO 2005.
