A 14 años del atentado a la Embajada
¿Algún dia aprenderemos?
Por Matías Petasny
El primer motivo es que al haber estado la embajada en Argentina, se lo podría atribuir a que fue un atentado a los argentinos.
El segundo motivo aparece cuando asociamos el país que representaba dicha embajada (Israel) con la religión predominante en este (judaísmo), así se puede determinar que fue un atentado al judaísmo.
El tercer motivo es considerar que una embajada es territorio del país al que representa, es decir que era territorio israelí dentro de nuestro país, así se puede concluir que fue un atentado a Israel.
No se si se debe mezclar o hablar de otros atentados mientras que se conmemora a uno en particular, pero pido que si no se debe me lo permitan. Amia, olimpiadas de Munich, atentados suicidas en Israel, incluso atentados de otros movimientos terroristas que no ponen objetivos judíos como lo es la ETA, destruyen a la humanidad, alguien alguna vez dijo que tan solo matar a un hombre es un genocidio, OK, tienen razón a simple vista es homicidio pero… Piénsenlo en la futura descendencia que este podría haber tenido.
Cada vez entiendo menos,
¿Por qué Adán y Eva no cumplieron con lo decretado por D´s?
(El no comerás de ese árbol – Ley Oral -)
¿Cómo llegó a suceder que Caín mato a Abel? ¿No son justamente dos hechos que hoy suceden?
La gente no cumple con las leyes, los asesinos, terroristas, militares, y otras personas por diversos motivos también matan a Abel, a un hermano. (Pensando que todos somos descendientes de un mismo padre: Adán)
La gente no cumple con las leyes, los asesinos, terroristas, militares, y otras personas por diversos motivos también matan a Abel, a un hermano. (Pensando que todos somos descendientes de un mismo padre: Adán)
¿Cuándo vamos a aprender y no cometer los errores de la historia?
Para volver a la embajada pido prestado el siguiente párrafo extraído de la revista Hamilá Año 34 Número 167: “Debemos en este nuevo aniversario de tan luctuoso hecho activar nuestra memoria cotidiana y colectiva para que día a día se recuerde este hecho y tantos otros que hasta hoy no tienen respuesta. Tenemos que imprimir a nuestras vidas un compromiso dinámico en la búsqueda de la verdad, pues como está escrito:”Justicia, Justicia perseguirás” (Deuteronomio 16:20); y esto seguiremos haciendo mientras que palpite nuestro corazón para que ningún crimen quede impune y de una vez para siempre triunfe la justicia por sobre la barbarie”.
Publicado en el Itón Hagshameinu, Año 2006, Nº1
Publicado en el Itón Hagshameinu, Año 2006, Nº1