En el siglo XXI
Simjat Tora
Por Matías Petasny - Vaada Jinuj Merkaz Hagshama
Básicamente en esta fiesta lo que se haces es celebrar la conclusión de un ciclo de lectura de la Torá. En algunas comunidades se realizan bailes con la Torá, Hakafot, y al sacar todos los rollos se suele poner una vela encendida dentro del arca, o el mismo arca ya tiene una luz eléctrica con motivo de reemplazar la ausencia de la luz divina (Es así como también se puede conocer la Torá).
Todos los Sábados (Shabat=Shabatot) se lee una Parashá, es decir una “porción” para así decirlo de la Torá, Estas “porciones” que forman el libro llamado Torá son 54. En este día tan especial se lee la última Parashá de la Torá e inmediatamente se continúa leyendo la primera. De esta manera podemos entender que el estudio de este libro es eterno, y siempre se puede profundizar nuestros conocimientos y adicionar nuevos. Los sabios explican que se realiza este reinicio de la lectura para demostrar que nos es tan preciada como un regalo nuevo, y no como un dogma antiguo que la persona ya no valora. Es fresca y todos corren a recibirla.
Así declara el versículo (Deuteronomio 6:6): “Y estas palabras que Yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón” (Sifrí, Vaetjanan)
¿Que es lo que se lee? Vezot Habraja, “Y esta es la bendición” donde Moshé Rabeinu bendice a cada una de las tribus y en esta sección se encuentra también la muerte de este profeta.
Lo podemos encontrar en Deuteronomio –Devarim- 33:1-34:12. La otra sección que se lee es el Génesis (Bereshit 1:1 a 2:3) Donde se relata la creación del mundo en siete días.
Lo podemos encontrar en Deuteronomio –Devarim- 33:1-34:12. La otra sección que se lee es el Génesis (Bereshit 1:1 a 2:3) Donde se relata la creación del mundo en siete días.
Otra cosa que es interesante es que la última letra de la Torá es la lamed de Israel y la primer letra de la Torá es la Bet de Bereshit (comienzo), como dije anteriormente la lectura de la Torá es cíclica, es decir que ni bien se culmina, inmediatamente vuelve a comenzarse; de modo que esas dos letras se unen en una simbiosis tan estrecha como significativa: Juntas forman la palabra Leb, cuyo significado es “corazón”, ponderando así la Torá dicha cualidad como factor determinante en la conducta del hombre hacia Hashem. Un buen corazón – sinceridad y buenas intenciones – es el catalizador para obtener Su Gracia, pues él no juzga meramente en función de los resultados obtenidos, sino fundamentalmente en función de la rectitud y la devoción puestas de manifiesto.
JAZAK, JAZAK, VENITJAZEK (¡Sé fuerte, Sé fuerte, y nos fortaleceremos!)