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Tristeza y amor en el mes de
Av 5779.
A minutos de Efrat, otro
atentado.
Parashat Devarim, en memoria de Dvir Sorek, Dios vengue su muerte.
Circulos grandes, circulos
pequeños,
Circulo personal, estoy
de vacaciones por así decirlo, mis trabajos se encuentran conectados con
instituciones educativas por lo cual no tengo mucho que hacer mas que prepararme
para el mes de septiembre en el que comienzan las clases. Julio estuve en
capacitaciones de ajedrez, si bien llevo dando clases desde hace casi siete años,
ahora soy oficialmente instructor reconocido por la Federación de Ajedrez de
Israel. Agosto se acerca al segundo tercio y con ello mi cumpleaños número
treinta y dos, el tercero de mi hija y mi padre próximo a sus cincuenta y cinco.
Circulo familiar, a mi
primogenito le faltan veinticuatro días para comenzar primer grado. Podría haber
comenzado el año anterior pero preferimos que sea el mayor en su aula y que
estudio mejor lectura, escritura y cantar la Torá (Biblia judía). Mi hija
comienza, con la ayuda del eterno, el jardín, sala de tres con una maestra
jardinera especialista en lego. Mi mujer en la espera.
Circulo laboral, cambios
para mejor, dios mediante voy a continuar educando en el area de español,
ajedrez y voy a sumar matematicas. Me recuerda a mi infancia, mis partidas de
ajedrez, las olimpiadas de matematicas en las que participe junto a compañeros
del colegio, uno de los cuales se doctoro en matematicas el último mes. Para
enseñar un area nueva, el ministerio de educación y los colegios recomiendan que
el maestro se capacite por lo que asistí a una capacitación nacional de
alrededor de trecientos cincuenta educadores de los cuales eramos menos de una
docena de hombres.
Circulo amistades, se
va encongiendo, se agranda pero se mantiene pequeño. En las redes sociales
crecen los contactos pero cada vez hay menos tiempo para las relaciones
humanas, todos estamos ocupados y los encuentros se disminuyen. A veces, se retoman
los encuentros de maner casual o programadas con semanas de anticipación.
Circulo de vida judío,
un calendario solar y lunar, cada semana tiene su Shabat (Sábado, dia sagrado),
cada mes su Rosh Jodesh (Comienzo festivo del mes), cada año su Rosh Hashana (Año
nuevo). Todas las semanas se lee una porción de la Torá, una parasha de las
cincuenta y cuatro divididas en cinco libros. En agosto comenzamos el libro
Devarim, un resumen de lo vivido en el desierto, desde la salida de Egipto. Un
exilio que aún no tiene su final en nuestros días.
Dios da, Dios quita,
sea su nombre bendito. Amigos y vecinos tuvieron hijos en los últimos días a tal
punto que la circuncisión de uno de ellos fue horas despues de enterarme del
atentado fuera de mi hogar, asentamiento en el que vivo. Una forma de honrar la
memoria del soldado, un joven de diecinueve años que le quitaron la vida por no
dejarse secuestrar, fue continuar con un torneo de ajedrez en el que el organizador
recordo a su alumno al que le gustaba jugar.
No termine en primer
lugar pero pude ser parte de un homenaje a la vida, estar presente en Gush
Etzion, jugar y conversar en hebreo con otros jugadores judíos de la región en
nuestro país, Israel.
